Comandantes del 4-F pedían gobierno de emergencia
“Si un gobierno es ineficiente, la sociedad
debe debatir su salida porque su permanencia puede llevar al país al
caos”, dijo Acosta Chirinos
En
julio de 1992 Hugo Chávez, Diosdado Cabello y Francisco Arias Cárdenas,
entre otros comandantes del 4-F, emitieron un documento en el que
proponían “una transición”, la renuncia del presidente, la constitución
de un “gobierno de emergencia nacional”, la convocatoria de un “foro
nacional” (parlamento constituyente) y la adopción de medidas
económicas.
La propuesta “¿Y cómo salir de este laberinto?”, publicada en El Correo Bolivariano,
guarda similitud con el documento suscrito por María Corina Machado,
Leopoldo López y Antonio Ledezma, titulado “acuerdo nacional para la
transición”, que el presidente Nicolás Maduro califica de subversivo y
parte de una asonada militar.
“Al
igual que en 1992, ahora es necesaria una transición y un cambio de
gobierno que debe comenzar con la renuncia de Maduro. Las palabras de
Chávez cobran fuerza contra el actual régimen como cuando cuestionó la
presidencia de Carlos Andrés Pérez: ‘Este gobierno fue electo
democráticamente, pero dejó de ser democrático en su accionar’. Ha
violado la Constitución; viola el derecho a la vida, como pasó con el
muchacho, de apenas 13 años de edad, asesinado en Táchira, y prepara
milicias para arremeter contra el pueblo”, afirmó el teniente retirado
Carlos Guyón, uno de los firmantes del manifiesto del MBR-200 desde la
cárcel de Yare.
“Presidente es obstáculo”.
El documento “¿Y cómo salir del laberinto?” instaba a crear un “foro
nacional” que “condujera una etapa de transición hacia nuevos escenarios
políticos, económicos, sociales y militares”.
La
primera acción del “foro nacional” era remover o solicitar la renuncia
de CAP. ¿La razón?: “El presidente es el principal obstáculo para lograr
una salida constructiva”, alegaron en el texto. En caso de que el
mandatario no aceptase irse, proponían hacer “un referéndum liberador”,
instalar el “gobierno de emergencia” y la convocatoria a nuevas
elecciones presidenciales y para una asamblea nacional constituyente.
De
los 37 firmantes, 5 terminaron molestos con Chávez por haber “desviado”
el proyecto original del 4-F, 3 terminaron residenciados en Estados
Unidos y el resto ocupa cargos subalternos en el gobierno, con la
excepción de Arias Cárdenas, que es gobernador del Zulia.
2015: situación peor.
Transcurrido 23 años del “Manifiesto de Yare” y en vista de lo que
llamó “el acabose del país”, Carlos Guyón propone unidad de los todos
los sectores y “establecer un gobierno de amplia base, teniendo como
norte el cumplimiento de la Constitución”.
El
militar retirado sugiere: “1.- El equipo que encabece el nuevo gobierno
debe establecer una fecha hasta un año máximo para la realización de
elecciones generales y legitimar todos los cargos de representación
popular. 2.- Quienes sean integrantes del equipo que dirija la
transición no deben ser candidatos a ningún cargo de elección popular en
ese primer proceso de elecciones. 3. La restitución del Estado de
Derecho enmarcado en la Constitución”.
Con
el argumento de que los ciudadanos tienen derecho de buscar soluciones y
evitar que el país colapse, el comandante Yoel Acosta Chirinos, otro de
los firmantes del acuerdo de Yare, considera: “Si un gobierno es
ineficiente, la sociedad debe debatir su salida porque su permanencia
puede llevar al país al caos. Las propuestas Cómo salir del laberinto
están vigentes, tienen validez y no hay que quitarle nada. Se ajustan a
la realidad actual. Solo falta gente comprometida con el país y que se
olvide de las prebendas. Maduro debe renunciar para facilitar el proceso
de reinstitucionalización del país, y la Sala Constitucional del TSJ
debe ser enjuiciada por permitir la violación de la Constitución”.
Acosta
Chirinos señaló que, a diferencia del pasado, el país no está
polarizado y solo espera el momento electoral para castigar a los
gobernantes: “La situación actual es peor que en 1992, solo que el
pueblo aguanta callado; quiere paz y una salida electoral para actuar
contra los responsables de la crisis, pero en particular contra el pacto
de un sector del gobierno y de la oposición. Cuando se hunda el PSUV se
llevará los viejos liderazgos opositores y del gobierno que mantienen
un pacto secreto”.