jueves, 27 de julio de 2017

*Henrique Salas Romer*


*Henrique Salas Romer*
VENEZOLANOS.  Negociar es traicionar.  Negociar cuando nuestro pueblo en la calle esta ganando la nueva guerra de independencia es actuar sin vergüenza y amor propio, y darle la espalda a nuestro destino.  Venezuela está sometida a una dictadura si, pero a una dictadura sostenida por un ejército de ocupación. No es un simple decir.  Luis Almagro, ese valiente demócrata sureño, lo acaba de confirmar ante el Senado de los EEUU. 15 mil hombres armados tiene Cuba en Venezuela y otros 30 mil civiles cumpliendo tareas de otra índole y están obligados a informar. Negociar cuando la Guerra está virtualmente ganada seria una maldita traición.  No lo podemos aceptar.  La Constituyente los divide a ellos y nos une a nosotros. Además afirma la presión internacional q ya es insostestenible para el Régimen Cubano y para sus títeres venezolanos.  La única negociación posible debe venir precedida del retiro inmediato del ejército de ocupación y el nombramiento de un gobierno de transición. Se lo debemos a nuestros caídos y se lo debemos al futuro libre de nuestra sufrida gente.                                   Castro que sabe q en las calles se juega también la suerte del régimen cubano, sabe que no podría subsistir o mantener su ejército en nuestro país sin la ayuda de petróleo venezolano.                                   He mantenido por prudencia silencio hasta ahora pero ya no puedo callar.  Mucho menos hoy cuando nuestro destino nuestro derecho a comer y a ser libres puede estarse negociando a cambio de una tregua engañosa. Retirar la Constituyente solo beneficia al régimen.  Retirar la Constituyente no nos da nada. Por el contrario, nos quita una razón de lucha.  No nos dejemos engañar.  Cualquier determinación que no termine en la salida inmediata del ejército de ocupación y de Maduro YA es traicionar a nuestra juventud y al legado de nuestros Libertadores. Nacimos para ser grandes y para ser libres.  La victoria esta cerca.  A la Calle venezolanos. No escuchemos cantos de sirena. Los llamo a unir fuerzas  para q con sentido de patria y espíritu de grandeza demos los pasos finales para conquistar la victoria. Que no cuenten conmigo o con nosotros quienes en nuestra hora de mayor gloria estén dispuestos a claudicar.                        
*Henrique Salas Romer*

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