lunes, 17 de marzo de 2014



AVANZADA PROGRESISTA
PLENO NACIONAL
MANIFIESTO AL PUEBLO VENEZOLANO
Declaración Progresista


 Los progresistas venezolanos convocados en  Barquisimeto al Primer Pleno  Nacional para discutir nuestros principios y valores, nuestro programa y visiones, así como la realidad nacional, en esta coyuntura a la cual ningún venezolano puede ser indiferente, declaramos:
Significa para nosotros un acto colectivo de reflexión para interpretar el sentir de nuestro pueblo, reconociendo y ratificando el compromiso de contribuir en la construcción de la unidad superior de la sociedad venezolana; unidad respetando la diversidad, abriendo los brazos a las expresiones sociales más diversas.
Propósito fundamental de este Pleno es contribuir al fortalecimiento organizativo y programático de nuestra organización AVANZADA PROGRESISTA, enmarcada en los valores más altos de la unidad nacional.
Ratificamos que AVANZADA PROGRESISTA, nace como movimiento político para la participación social, abierto a todos los sectores sociales venezolanos; inclusivo, democrático, comprometido con los problemas individuales y colectivos; alimentando su fortaleza ideológico política de las fuentes de la centro-izquierda: humanista, empoderadora, transformadora y propulsora de los cambios democráticos y constitucionales.
AVANZADA PROGRESISTA asume valores fundamentales: democracia, participación, inclusión, igualdad, eficiencia, libertad,  solidaridad, como los dones más preciados del ser humano; el hecho educativo como factor de transformación y realización individual y colectiva.

Estamos viviendo una crisis económica muy peligrosa, por los altos niveles de inflación, con efectos en el salario real, una escasez profunda, que afecta a todos los estratos sociales, con énfasis en los sectores populares, a tal punto que no hay suficientes medicinas, alimentos, materiales para la construcción, gas, repuestos, aceites de motor, baterías, entre muchos otros productos. Aquí falta de todo y eso no se justifica, con el alto ingreso que tenido nuestro país en materia petrolera.
Los venezolanos claman por la reactivación económica del país y la única forma de lograrlo es a través de un plan concertado con todos los sectores, más allá de los intereses partidistas o ideológicos.
El modelo progresista plantea la pluralidad de pensamiento y la libertad para el productivo emprendimiento económico.
Desde Avanzada Progresista respaldamos lo hecho en Venezuela, para generar puestos masivos de empleos y múltiples unidades de producción para evitar la escasez.
La confianza en el sector productivo se garantiza respetando la Constitución Nacional y el estado de derecho; convocando a todos los sectores, pero con la voluntad de  acciones concretas que refrenden los acuerdos establecidos.
La mayoría de los venezolanos estamos cansados de las peleas y la confrontación estéril, que lleva el debate nacional a lo superfluo e irrelevante, frente a la existencia de tantos problemas.
Debemos esforzarnos en el trabajo y en brindar soluciones a nuestra gente en el barrio, en los caseríos, pero también a la clase media, a todos los sectores.
Planteamos el verdadero empoderamiento de los ciudadanos, con libertad, sin imposiciones ideológicas o líneas partidistas, que tergiversan la organización comunitaria, mediatizándola como un ala más del partido.
En el modelo de gobierno progresista son bienvenidos todos. La reconciliación nacional es un elemento fundamental para garantizar la paz y la estabilidad de la República.
Nosotros tenemos que salir a la calle al reencuentro de nuestros hermanos, por encima de las diferencias políticas, todos somos hijos de esta tierra y de Simón Bolívar.
Nuestro mensaje también va dirigido a los excluidos y decepcionados por el actual gobierno central.

Aquí está nuestra mano extendida. Venezuela nos necesita unidos para enfrentar las dificultades y la crisis nacional.
Se debe multiplicar la participación de la juventud y de las mujeres, dos sectores claves en el país. Este momento histórico obliga a organizaciones políticas y sociales a innovar, para dar un salto adelante como propulsores del cambio democrático y constitucional.
La mayoría de los venezolanos se caracterizan por querer salidas pacíficas y constitucionales, de allí la importancia de que el gobierno escuche a las manifestaciones de calle, que expresan un gran malestar social. De no dar una respuesta contundente, podemos seguir transitando hacia el  abismo, producto de la crisis estructural.
Es inaplazable el diálogo con respeto, con condiciones que faciliten el entendimiento en función de los más sagrados intereses del país, trascendiendo las visiones partidistas.
De allí la necesidad de atender los planteamientos de los estudiantes y de la juventud que, acompañados del pueblo, se encuentran en la calle exigiendo soluciones frente a la crisis. La protesta cívica y pacífica es un derecho constitucional que el gobierno está obligado a escuchar, no a reprimir.
En este momento histórico es fundamental la reinstitucionalización del país. Ya basta de la división y la confrontación social. Es necesaria la renovación de los poderes públicos, para garantizar su equilibrio, imparcialidad y la legitimidad de ejercicio.
El gobierno debe enviar mensajes de rectificación al país y una acción concreta debería ser la liberación de los estudiantes detenidos, del comisario Iván Simonovis, del General Raúl Isaías Baduel, de Leopoldo López, y en general, de todos los presos políticos.
Es necesario detener los excesos de la GNB, de la PNB y la acción de los grupos paramilitares o bandas armadas presuntamente vinculadas al partido de gobierno. No hacerlo es profundizar el conflicto y la tensión social.

Estamos a tiempo de evitar el caos. La responsabilidad de lo que ocurra es principalmente del ejecutivo nacional. En sus manos está la paz, a través de un diálogo sincero y no excluyente. No nos cansaremos de señalar como lo expresó el Gobernador Henri Falcón ante el Consejo Federal de Gobierno el 24 de Febrero del año 2014: “Que no tengamos que dialogar sobre las tumbas de nuestros muertos”.
El diálogo no significa deponer o claudicar en nuestras posiciones políticas. Ellos que continúen con sus posturas extremistas y nosotros con el progresismo constitucional, solidario, incluyente, eficiente y abierto para todos los venezolanos y todas las tendencias.
Estamos conscientes de la difícil coyuntura que estamos atravesando, pero estamos preparados y abiertos para recuperar la confianza de todos los sectores del país interesados en el bienestar colectivo.

En Barquisimeto, a los quince días del mes de marzo del dosmil catorce.

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